Riego sostenible: experiencias de norte a sur de la Argentina

En el marco del evento, Valley Argentina brindó una charla sobre las ventajas del riego mecanizado para una producción sustentable, compartiendo sus más de 30 años de experiencia en el mercado del riego y presentó sus novedades tecnológicas para el mercado del riego en nuestro país. En los últimos años la agricultura de precisión ha crecido a […]

En el marco del evento, Valley Argentina brindó una charla sobre las ventajas del riego mecanizado para una producción sustentablecompartiendo sus más de 30 años de experiencia en el mercado del riego y presentó sus novedades tecnológicas para el mercado del riego en nuestro país.

En los últimos años la agricultura de precisión ha crecido a un ritmo vertiginoso en Argentina. En este contexto, Valley ha trabajado junto con Aapresid en la difusión y aplicación de prácticas de riego entre sus socios y productores, ofreciendo charlas y participando en congresos, con el objetivo de compartir su experiencia en riego y ayudar a tomar decisiones precisas que aumenten la rentabilidad de los cultivos bajo riego.

Durante el congreso Aapresid presentó una charla denominada: “Manejo y prácticas de riego sostenibles: Experiencias de norte a sur de la Argentina”. Los disertantes fueron Sean Cameron y Martín Pasman y el panel fue moderado por Leandro Storti, distribuidor de Irrisur.

Argentina tiene un régimen de lluvias que divide al país en zonas húmedas, subhúmedas, semiáridas y áridas. El agua sigue un ciclo en la naturaleza. “Hay que aprovechar los excesos de invierno o parte de la primavera en donde el agua se acumula en los acuíferos, sobre todo en la Pampa Húmeda, para poder usar esos excesos en la época que necesitamos”, explicó Storti de Irrisur. En este sentido afirmó: “Es una suerte que se combina gracias a tener lluvia y lugar donde almacenar”. También, señaló que “tenemos muchos ríos que en gran parte están desaprovechados como el Paraná o el río Negro. Se están utilizando en algunos de los ríos, pero muy por debajo de lo que se podría hacer, ese caudal sumado nos permitiría llegar a regar 2 millones de hectáreas”, aseguró el distribuidor.

Storti subrayó que “es importante poder tener una visión integral de esos recursos hídricos, cómo están, sobre todo los provinciales, si se están subutilizando, y en los recursos subterráneos ver cómo podemos hacer para hacer una explotación sostenible de los mismos”.

Por su parte, Sean Cameron, máster en Ingeniería Química de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, administrador de varias empresas agropecuarias y productor del sudeste de la Provincia de Buenos Aires, explicó: “En nuestra zona el riego es un lujo, ya que tenemos unas lluvias anuales promedio que varían entre 800 y 1.200 milímetros y suelos profundos”.

Su padre compró el primer pivote en 1971, pero el crecimiento significativo ocurrió durante la década del 90, cuando comenzaron con los equipos eléctricos. Hoy en día, tienen 11 equipos en el campo. “Hay muchísimo más por hacer en un campo que tiene agua disponible”, aseguró, y comentó que en el río Columbia, con un 3% del agua, se riegan 200.000 hectáreas. En este sentido, destacó: “nosotros tenemos la gran suerte de tener el acuífero bajo nuestro suelo; no todos los campos son iguales, y no todos los suelos aguantan la misma cantidad de agua”.

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