Bioplásticos: innovaciones origen renovable
El mercado de envases sostenibles acaba de dar un paso histórico: Suntory Group se prepara para lanzar la primera botella de PET a escala comercial hecha de paraxileno derivado de aceite de cocina usado, un hito que reduce la dependencia del petróleo y podría revolucionar el sector de los bioplásticos. Simultáneamente, TekniPlex Healthcare ha desarrollado […]
El mercado de envases sostenibles acaba de dar un paso histórico: Suntory Group se prepara para lanzar la primera botella de PET a escala comercial hecha de paraxileno derivado de aceite de cocina usado, un hito que reduce la dependencia del petróleo y podría revolucionar el sector de los bioplásticos. Simultáneamente, TekniPlex Healthcare ha desarrollado compuestos bio-basados para aplicaciones médicas, logrando un PVC con el mismo nivel de seguridad y funcionalidad que el plástico tradicional, pero con una reducción en emisiones de hasta el 90%.
Suntory Group: innovación con aceite de cocina usado
A partir de noviembre de 2024, Suntory Group comenzará a producir botellas de PET utilizando un componente innovador: el bio-paraxileno, derivado del aceite de cocina usado. Este cambio implica que aproximadamente 45 millones de botellas de sus bebidas en Japón serán más sostenibles, una cifra que la empresa espera ampliar progresivamente en sus otras líneas de productos. Esta tecnología no solo apunta a reducir las emisiones de CO2 comparadas con los materiales convencionales, sino que promueve un uso eficiente de recursos residuales, como el aceite de cocina usado, que ahora cobra una nueva vida en forma de envase.
El éxito de esta innovación se debe a una red de colaboración global de Suntory con compañías como ENEOS Corporation, Mitsubishi Corporation y Neste, quienes gestionan la cadena de suministro para la producción de bionafta, un subproducto generado en la producción de combustible de aviación sostenible (SAF). La bionafta es tratada luego por ENEOS para producir bio-paraxileno, que se convierte en el TPA, una de las principales materias primas para fabricar PET. De esta forma, Suntory ha integrado un ciclo de producción que no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que establece las bases de una economía circular robusta y autosuficiente para bioplásticos a gran escala.
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