Este miércoles (6), el Ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, participó de la Primera Conferencia Regional para la Transformación Sostenible de la Ganadería, realizada en Punta del Este, Uruguay. El evento busca promover sistemas de producción más innovadores, resilientes y eficientes, con menor impacto ambiental y mayor acceso a alimentos saludables.

Durante el Panel Ministerial titulado “Marco Político para la Transformación Sostenible de la Ganadería”, Fávaro estuvo junto a los Ministros de Agricultura de Perú, Ángel Manero; de México, Julio Berdegué; y de Guatemala, Maynor Estrada. El anfitrión, Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Matos, medió en el panel, discutiendo los desafíos de hacer más sostenible la producción ganadera y el papel de las políticas públicas y los acuerdos internacionales en este proceso.

El ministro Fávaro destacó el papel esencial de los productores rurales brasileños y la importancia de políticas públicas que fomenten prácticas sostenibles. “Brasil, en los meses de gobierno del presidente Lula, construyó políticas orientadas a los próximos años. Embrapa realizó una investigación que muestra que, de los 160 millones de hectáreas de pastos brasileños, 40 millones están degradadas, pero tienen un potencial productivo muy alto y necesitan ser recuperadas. Por eso, lanzamos un programa que destinó R$ 7 mil millones en líneas de crédito a nuestros ganaderos, para recuperar áreas con fertilizantes, materia orgánica, nuevas semillas y tecnologías, con un interés del 7% anual, un período de gracia de dos años y un 10%. -año para la amortización”, explicó Fávaro.

El Programa Nacional de Conversión de Pastos Degradados tiene como objetivo recuperar 40 millones de hectáreas, mejorando el uso productivo de la tierra, reforzando la seguridad alimentaria y contribuyendo a la preservación ambiental.

Fávaro también destacó la capacidad de la agricultura brasileña para secuestrar carbono y ayudar a mitigar el calentamiento global. “No hay nada más eficiente para secuestrar carbono que un pasto bien manejado, con buena masa foliar. El secuestro de carbono se produce mediante la fotosíntesis y cuanto mayor es el área foliar, más carbono se captura. Es una solución sencilla y extremadamente sostenible, pero requiere inversión y dedicación, y eso es exactamente lo que estamos impulsando”.

Fernando Matos destacó la importancia de Brasil como socio estratégico, recordando que el país ha experimentado una importante transformación agrícola en las últimas décadas. “Recientemente me reuní con el ministro Fávaro en el G20 Agro, que tuvo lugar en Mato Grosso. Brasil ha vivido una gran revolución verde en los últimos 40 años: era un gran importador de carne y hoy se ha convertido en uno de los mayores exportadores. Las inversiones en investigación y sostenibilidad han colocado al país en el centro del debate agrícola global”, afirmó Matos, destacando también la necesidad de respetar la soberanía de los países productores de América Latina y el Caribe.

Otro punto importante del discurso de Fávaro fue la carta enviada por Brasil a la Unión Europea, pidiendo la suspensión de la Ley Antideforestación y la revisión del enfoque punitivo adoptado. “Al comisario de Agricultura de la Comunidad Europea, le solicito una acción inmediata para suspender la legislación aprobada por el Parlamento Europeo, que restringe la compra de productos asociados con la deforestación, cuya entrada en vigor está prevista para enero de 2025. No lo pedimos porque No queremos discutir el tema o porque no somos responsables de una producción sostenible. Al contrario, el problema es la decisión unilateral, sin diálogo, irrespetando la soberanía de los países productores. Es fundamental discutir con los países amigos, tanto vendedores como compradores, formas sostenibles de producción”, afirmó el ministro, elogiando el apoyo de otros países sudamericanos a la posición brasileña.

REUNIÓN EXTRAORDINARIA CON EL IICA

Aún en el evento, el Ministro Fávaro participó de una reunión paralela con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que contó con la participación de 27 países de América del Sur, América Latina, el Caribe y América del Norte, en la que se entregó una carta que se presentará a la Comunidad Europea que restringe los efectos de la legislación europea en el área de deforestación, lo que obstaculiza las buenas relaciones diplomáticas y comerciales entre la Comunidad Europea y las Américas.

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