Electro-biodiesel el biocombustible que promete revolucionar el transporte con emisiones negativas

El transporte global enfrenta un desafío crítico: reducir las emisiones de carbono en sectores difíciles de electrificar, como los vehículos pesados y la aviación. En 2022, los combustibles diésel fueron responsables de un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono del transporte en Estados Unidos, según la Administración de Información Energética. Pero una nueva […]

El transporte global enfrenta un desafío crítico: reducir las emisiones de carbono en sectores difíciles de electrificar, como los vehículos pesados y la aviación. En 2022, los combustibles diésel fueron responsables de un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono del transporte en Estados Unidos, según la Administración de Información Energética. Pero una nueva tecnología, llamada electro-biodiesel, podría ser la solución revolucionaria que transforme este panorama.

Un equipo liderado por Joshua Yuan, de la Universidad de Washington en St. Louis, y Susie Dai, de la Universidad de Missouri, ha desarrollado un biodiesel con emisiones negativas utilizando un proceso único que combina electrocatalización y biotecnología avanzada. Este combustible no solo es más sostenible, sino que podría ser clave en la transición hacia un transporte más limpio y eficiente.

¿Qué es el electro-biodiesel y cómo se produce?

El electro-biodiesel nace de un proceso que utiliza dióxido de carbono como materia prima principal. A través de un método de electrocatalización, el CO2 se convierte en compuestos intermedios como acetato y etanol. Estos, a su vez, son procesados por microbios modificados genéticamente, como una cepa de Rhodococcus jostii diseñada para producir ácidos grasos de manera eficiente, que luego se transforman en biodiesel.

Este enfoque destaca por su eficiencia energética. Según los investigadores, el electro-biodiesel puede alcanzar una conversión solar-a-molécula del 4,5%, una cifra muy superior al menos del 1% que logran los cultivos agrícolas mediante la fotosíntesis natural. Además, el proceso utiliza electrocatalizadores innovadores de zinc y cobre para optimizar la conversión, reduciendo significativamente las emisiones de carbono.

Emisiones negativas: un paso hacia la sostenibilidad

El análisis del ciclo de vida del electro-biodiesel muestra resultados impresionantes. Por cada gramo de combustible producido, se capturan 1,57 gramos de dióxido de carbono, logrando un impacto de emisiones negativas. Esto contrasta fuertemente con el diésel convencional, que emite más de 4 gramos de CO2 por gramo producido.

Además, este avance podría ser fundamental para sectores como el transporte pesado de larga distancia y la aviación, donde las alternativas eléctricas aún enfrentan importantes limitaciones. Con el uso de recursos renovables para alimentar el proceso, se abre la puerta a una nueva era en la bioeconomía y la sostenibilidad energética.

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