EE.UU. anuncia inversión de 52 millones de dólares en cultivos energéticos para transformar la bioeconomía
El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) ha anunciado una importante inversión de 52 millones de dólares para apoyar seis proyectos innovadores destinados a promover la producción de cultivos energéticos de baja intensidad de carbono.Esta iniciativa de cultivos energéticos, encabezada por la Oficina de Tecnologías de Bioenergía (BETO), es un paso fundamental para […]
El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) ha anunciado una importante inversión de 52 millones de dólares para apoyar seis proyectos innovadores destinados a promover la producción de cultivos energéticos de baja intensidad de carbono.
Esta iniciativa de cultivos energéticos, encabezada por la Oficina de Tecnologías de Bioenergía (BETO), es un paso fundamental para crear una bioeconomía sostenible y alcanzar los objetivos de energía limpia de los Estados Unidos.
Explicación de los cultivos energéticos:
Los cultivos energéticos son plantas cultivadas específicamente para producir biocombustibles, bioproductos y energía renovable.
A diferencia de los cultivos tradicionales que se cultivan para la alimentación humana o animal, los cultivos energéticos se cultivan con el propósito de servir como fuentes alternativas de carbono, lo que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de los combustibles fósiles.
Algunos ejemplos comunes son el pasto varilla, el miscanthus, el sorgo de alta biomasa y el sauce arbustivo, entre otros.
Estos cultivos desempeñan un papel vital en la transición energética mundial al permitir la producción de combustibles de aviación sostenibles (SAF) y productos químicos renovables, que son esenciales para descarbonizar sectores como el transporte y la industria.
Al aprovechar los cultivos energéticos, Estados Unidos también puede estimular las economías rurales, apoyar a los agricultores y fortalecer la resiliencia agrícola.
Jeff Marootian, subsecretario adjunto principal de la Oficina de Eficiencia Energética y Energía Renovable del Departamento de Energía, explicó: “La inversión del Departamento de Energía en biocombustibles y bioproductos es fundamental para los esfuerzos del gobierno federal por apoyar la investigación energética innovadora.
“Ampliar nuestra cadena de suministro nacional de cultivos energéticos, como las algas y el pasto varilla, garantizará que podamos seguir desarrollando tecnologías de vanguardia que reduzcan significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, creen empleos de alta calidad en toda la industria agrícola y aumenten nuestra independencia energética”.
Aceleración de la bioeconomía de energía limpia:
La financiación de 52 millones de dólares de BETO respaldará seis proyectos liderados por universidades e industrias centrados en la expansión de la cadena de suministro nacional de cultivos energéticos.
Estas iniciativas tienen como objetivo desarrollar materias primas cultivadas específicamente, como microalgas, pennycress, carinata y camelina, junto con otros recursos de biomasa.
Con experimentos de campo y estanques planificados en 18 estados, los proyectos generarán datos sobre prácticas agronómicas y adaptabilidad geográfica, abordando los desafíos de escalar estos cultivos en diversos entornos.
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