Hacia una bioeconomía en América Latina y el Caribe en asociación con Europa
Con su enorme riqueza en biodiversidad la región de América Latina y el Caribe (ALC) se encuentra particularmente bien ubicada para contribuir y beneficiarse de la bioeconomía que está emergiendo. Además, ya se encuentra aprovechando las oportunidades que ofrece la bioeconomía. Está entre los líderes globales que acceden a los beneficios de las nuevas biotecnologías. Tres de los países de la región se ubican entre los primeros cinco que utilizan cultivos genéticamente modificados (gm) y varios más se incluyen entre los 15 principales en términos de estas tecnologías. Así mismo, la región genera prácticas agrícolas ecoeficientes como la agricultura de precisión, la de no labranza, el manejo integrado de plagas y de nutrientes y enfoques de agricultura orgánica. Por otra parte, ALC es líder en la producción de bioenergía y presenta varios de los esfuerzos iniciales y mejor conocidos en actividades para institucionalizar la valorización de la biodiversidad. Sin embargo, a pesar de la importancia de estas actividades, en la región no se cuenta con una visión concreta sobre la bioeconomía ni tampoco sobre los beneficios que podrían derivarse de estas experiencias exitosas. La construcción de esta visión y, más allá, de un mapa de ruta y un plan de acción con el fin de llenar los vacíos y aprovechar las ventajas de las fortalezas de la región constituyen el reto futuro